martes, 3 de mayo de 2011

Educando en grupo


Educar a adolescentes no es una tarea que exija unos conocimientos muy especializados, y en la mayoría de ocasiones a padres y madres nos bastará con tirar del sentido común y de nuestra propia experiencia. No obstante, en otros momentos nos podremos sentir algo desorientados y perdidos, y el disponer de cierta información y de algún asesoramiento será una gran ayuda. Por ejemplo, conocer los cambios que conllevan la adolescencia, o saber cómo mejorar la comunicación y resolver los conflictos. También recibir algunas orientaciones concretas podrán influir positivamente sobre nuestras competencias parentales.

Pero no tardará en llegar el momento en que tengamos que afrontar decisiones acerca de asuntos parentofiliales cotidianos sobre los que raramente existen recetas eficaces. Por ejemplo, a qué hora debemos permitir que regrese a casa nuestro hijo o hija por la noche los fines de semana. O cuándo estará preparado para asistir con sus amigos a un concierto o a la discoteca. ¿Podemos permitirle que vaya con su grupo de camping a pasar el fin de semana?

Muchas preguntas ante las que con frecuencia nos sentiremos desorientados, puesto que combinar la satisfacción de las nuevas necesidades que surgen a partir de la pubertad con medidas de control, de las que somos responsables, que garanticen su seguridad no es algo sencillo. Y es una pregunta que padres y madres hacen con frecuencia.

Resulta complicado dar una respuesta concreta, ya que habrá numerosos factores que deben ser tenidos en cuenta: la edad, el nivel de madurez, la confianza en el grupo, las costumbres locales, la época del año…etc. En esos casos, mi recomendación es siempre la misma, la de hablar con los padres y madres de algunos de los amigos o compañeros de nuestros hijos, y tratar de llegar a un acuerdo consensuado. El diálogo, la reflexión conjunta y el intercambio de puntos de vista, pueden ser de mucha ayuda para resolver dudas y llegar a tomar una decisión, que aunque nunca será la única posible, al menos estará basada en la opinión de varios padres y madres, cada uno de ellos aportando sus valores, sus conocimiento y su experiencia. Por otra parte, es muy probable que esa decisión que afecta a todo un grupo de amigos adolescentes sea aceptada de mejor grado por todos ellos. Al fin y al cabo, si todos han de volver a casa a las 2 de la madrugada, qué demonios va a hacer uno de ellos solo en la calle hasta las 3. Y mucho se va a aburrir yendo en solitario de camping.

Por lo tanto, mi sugerencia al respecto es clara: tratar de establecer contacto con los padres y madres de algunos de los amigos de nuestros hijos para, en los momentos en que lo consideremos conveniente, reunirnos con ellos para tomar un café,  discutir largamente sobre estos asuntos, y tratar de llegar a un consenso que sea aceptado por todos. Yo lo hice, y creo que funcionó bien.

4 comentarios:

  1. Desde luego al momento de educar debemos cumplir roles y claramente establecer normas para que funcionemos dentro de ciertos límites. claramente nos olvidamos que también fuimos jóvenes y aplicamos poca empatía en estos casos, ya que es el punto en el que debemos reflexionar y reformular el discurso, para que tenga un equilibrio entre los valores y la independencia responsable, que claramente a esa edad es dificil entrar en conciencia y tener un comportamiento, que incluso muchos del "grupo" lo encuentra un poco absurdo. Todo tipo de comunicación es fundamental y favorable en este tipo de casos, sobretodo cuando existe en la intención entregar cariño.
    Saludos

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  2. Lo esencial de la enseñanza superior de "Alemania" esta perdido, lo mismo por el fin que por los medios que se ponen en practica para conseguirlo. Que la educacion y la cultura misma sean el fin -y no el imperio-; que para este fin hacen falta educadores y no catedraticos de Instituto y sabios de Universidad es cosa olvidada. Se necesitan educadores educados, espiritus nobles y superiores que sepan afirmarse a cada momento por medio de la palabra y por medio del silencio, seres de una cultura madura y dulcificada, no esos sabios brutos que el Instituto y la Universidad ofrecen hoy como nodrizas superiores. Faltan educadores, abstraccion hecha de las excepciones, falta la condicion primera de la educacion, y de ahi el rebajamiento de la cultura alemana.

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  3. Me parece muy ecertado el consejo de hablar con los padres de los amigos de nuestros hijos, ya que se pueden establecer concensos y acuerdo, lo estoy empezando a hacer, gracias por compartir EXITO.

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  4. Me parece muy ecertado el consejo de hablar con los padres de los amigos de nuestros hijos, ya que se pueden establecer concensos y acuerdo, lo estoy empezando a hacer, gracias por compartir EXITO.

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